Texto Bilingue: "Las revoluciones árabes acaban con la ideología y el discurso de Al Qaeda".
"Las revoluciones árabes acaban con la ideología y el discurso de Al Qaeda"
الثورات العربية تُسقط أيديولوجيا القاعدة وخطابها
El efecto más importante de las revoluciones árabes pacíficas sobre la lógica y la ideología de Al Qaeda consiste en haber acabado con el recurso de la violencia totalmente y demostrar su incapacidad para producir un cambio interno en los crueles regímenes. Los pueblos árabes y musulmanes no necesitan organizaciones armadas ni violentas generadoras de los más altos niveles de terrorismo para hacer caer a regímenes que no quieren.
La palabra clave que han aportado las revoluciones árabes pacíficas al diccionario del cambio político y social es «efectividad». Estas revoluciones que no se han apoyado en ningún tipo de armas ni en ninguna forma, por remota que sea, de violencia armada han sido «eficaces», han logrado todo lo que no habían conseguido el resto de medios de cambio. Los regímenes, confusos ante como responder ante estas revoluciones pacíficas, deseaban que éstas se inclinasen hacia la violencia para poder justificar el uso de sus aparatos sanguinarios de represión. Extremo que queda patente en el caso libio cuando el régimen abrió en los primeros días de la revuelta los arsenales de armas para la gente tuviese acceso a ellas. De esta forma las manifestaciones pacíficas de la revolución se convirtieron en un levantamiento armado que fue reprimido por medio de las armas y el ejército.
Aiman al Dawahiri específicamente, pero también otros de los ideólogos de la violencia de Al Qaeda, han asegurado una y otra vez que solo las revoluciones armadas tenían posibilidades de lograr sus objetivos. Por ello la violencia y las armas han sido el motor principal de la estrategia y la táctica de las organizaciones ligadas a Al Qaeda. Al margen de estos dos elementos no queda nada que se pueda calificar de ideas, alternativa, programa político o soluciones a los problemas del mundo islámico como conjunto o para alguno de sus países en particular. El uso de la violencia ha prolongado la vida de los regímenes, como ha sucedido ahora con el libio, pues la violencia proporciona una justificación para desplegar el ejército en la calle y reprimir al pueblo sin misericordia.
Estas reflexiones son parte de las conclusiones de un importante encuentro organizado la semana pasada por el Gulf Research Centre de la Universidad de Cambridge sobre «La yihad electrónica y sus discursos». También señalan que la clara confusión de las organizaciones de Al Qaeda a la hora de interactuar con las revoluciones árabes refleja cómo se han visto superadas por dichas revoluciones. Los lemas de las revoluciones árabes gravitan, y siguen haciéndolo, sobre la libertad, la dignidad y la participación política, sin ningún eslogan de ideología islamista. En este sentido, las revoluciones no solo han dejado atrás a las organizaciones violentas de Al Qaeda, sino también a las principales corrientes del islam político y sus eslóganes, especialmente aquel de «el islam es la solución». Amplios sectores de la juventud que han liderado estas revoluciones, y que son su columna vertebral ideológica, son las capas de jóvenes globalizados, conectados y abiertos al mundo que rechazan la lógica de Al Qaeda de que la regla de relación de los musulmanes con los no musulmanes es la guerra y el resto es la excepción.
La violencia de Al Qaeda se ha quedado sin justificación al haber sido desmontada por las revoluciones pacíficas poniendo al descubierto la fragilidad de una región basada en coyunturas sobre las que los regímenes se sustentan para utilizar la violencia contra sus pueblos, como es el caso de Libia o Yemen por poner un par de ejemplos. Las consecuencias del plan libio de transformar la revolución pacífica en una revuelta armada abre la puerta a todas las posibilidades. En este abanico se incluye los llamamientos de Al Qaeda a sus «seguidores» para que se apresuren a hacer acopio de armas y aprovechen el caos violento que ha creado el régimen criminal. Esto significaría que Libia se podría transformar en un segundo Iraq situado entre dos opciones, cada cual peor: el terrorismo de Al Qaeda o la intervención extranjera. En cualquier caso, la presencia de las armas en las calles en estas revoluciones tiene un claro perdedor: sus pueblos y sus aspiraciones, mientras que el mayor beneficiado son las organizaciones terroristas y el control occidental sobre la región. Hay que valorar el grado de independencia del dominio occidental que pueden lograr los países árabes: el máximo grado de soberanía en la toma de decisiones se alcanzará si triunfan las revoluciones pacíficas, por el contrario, los logros se nublarán si triunfa la revolución mediante los métodos violentos que propone Al Qaeda o mediante la petición de una intervención occidental.
El fracaso de la «era de Al Qaeda» y de sus estrategias violentas consiste en que se basan en la destrucción, el caos y el derramamiento de sangre como único resultado, sin que tenga ningún proyecto que llevar a término. La táctica por excelencia para reclutar miembros y enrolarlos en sus filas eran las armas y el discurso de la «yihad», la creación de un romanticismo falso en torno a las armas, vanagloriándolas y creando cánticos sobre ellas. El manejo de las armas, como usarlas y como perpetrar acciones son su principal misión sin tener un objetivo más amplio o más importante, o una estrategia convincente. Si analizamos el esfuerzo para crear ideas, dar con nuevos métodos vemos que solo se concentran en como colar explosivos o suicidas a bordo de aviones civiles y estrellarlos. De vez en cuando escuchamos noticias de que acciones fallidas de este tipo, cada vez se trata de un nuevo método o una táctica. Posiblemente hay dos explicaciones para esta fascinación absoluta por la utilización de aviones civiles. La primera es la obstinación por retar a las fuerzas de seguridad occidentales y los sistemas de seguridad de los aeropuertos, apuntándose puntos contra los servicios secretos occidentales, sin que tenga el tema ninguna relación con ninguna yihad aunque sea imaginaria. La batalla se ha convertido en una caricatura ridícula de un combate de lucha por puntos entre Al Qaeda y los servicios secretos, a expensas de los pueblos de la región, su futuro y sus vidas. La segunda explicación sería la fascinación por la imagen. A pesar de toda la penuria que ha caído sobre los musulmanes como resultado del terrorismo del 11-S, Al Qaeda y sus líderes siguen extasiados por los medios de comunicación y la capacidad dramática.
Todo lo anteriormente expuesto deja clara la ausencia de lógica en Al Qaeda y que solo les interesa el medio, pues carecen de objetivos o estrategia. Están obsesionados con la imagen y los medios de comunicación, sobre todo en su vertiente provocativa y violenta al más puro estilo hollywoodiense. Sobre este último aspecto, tal y como ha quedado reflejado en las ponencias del mencionado encuentro, hay una especie de pasión adolescente en Al Qaeda por los medios de comunicación, la imagen televisiva, los videos y las grabaciones. Está claro que tras esta pasión se esconde el éxito a la hora de reclutar y atraer a nuevos miembros para la organización. Pero este grado de obsesión por la imagen tiene su origen en la falta total de contenido.
Las revoluciones árabes pacíficas, a través de los vídeo e internet, han logrado marginar a Al Qaeda como referencia en el uso de la imagen. Las imágenes y los símbolos de las revueltas pacíficas han invadido la imaginación árabe y su estética, su capacidad de persuasión y su efectividad superan incuestionablemente los intentos de Al Qaeda en este campo, pasados y presentes.
Aiman al Dawahiri específicamente, pero también otros de los ideólogos de la violencia de Al Qaeda, han asegurado una y otra vez que solo las revoluciones armadas tenían posibilidades de lograr sus objetivos. Por ello la violencia y las armas han sido el motor principal de la estrategia y la táctica de las organizaciones ligadas a Al Qaeda. Al margen de estos dos elementos no queda nada que se pueda calificar de ideas, alternativa, programa político o soluciones a los problemas del mundo islámico como conjunto o para alguno de sus países en particular. El uso de la violencia ha prolongado la vida de los regímenes, como ha sucedido ahora con el libio, pues la violencia proporciona una justificación para desplegar el ejército en la calle y reprimir al pueblo sin misericordia.
Estas reflexiones son parte de las conclusiones de un importante encuentro organizado la semana pasada por el Gulf Research Centre de la Universidad de Cambridge sobre «La yihad electrónica y sus discursos». También señalan que la clara confusión de las organizaciones de Al Qaeda a la hora de interactuar con las revoluciones árabes refleja cómo se han visto superadas por dichas revoluciones. Los lemas de las revoluciones árabes gravitan, y siguen haciéndolo, sobre la libertad, la dignidad y la participación política, sin ningún eslogan de ideología islamista. En este sentido, las revoluciones no solo han dejado atrás a las organizaciones violentas de Al Qaeda, sino también a las principales corrientes del islam político y sus eslóganes, especialmente aquel de «el islam es la solución». Amplios sectores de la juventud que han liderado estas revoluciones, y que son su columna vertebral ideológica, son las capas de jóvenes globalizados, conectados y abiertos al mundo que rechazan la lógica de Al Qaeda de que la regla de relación de los musulmanes con los no musulmanes es la guerra y el resto es la excepción.
La violencia de Al Qaeda se ha quedado sin justificación al haber sido desmontada por las revoluciones pacíficas poniendo al descubierto la fragilidad de una región basada en coyunturas sobre las que los regímenes se sustentan para utilizar la violencia contra sus pueblos, como es el caso de Libia o Yemen por poner un par de ejemplos. Las consecuencias del plan libio de transformar la revolución pacífica en una revuelta armada abre la puerta a todas las posibilidades. En este abanico se incluye los llamamientos de Al Qaeda a sus «seguidores» para que se apresuren a hacer acopio de armas y aprovechen el caos violento que ha creado el régimen criminal. Esto significaría que Libia se podría transformar en un segundo Iraq situado entre dos opciones, cada cual peor: el terrorismo de Al Qaeda o la intervención extranjera. En cualquier caso, la presencia de las armas en las calles en estas revoluciones tiene un claro perdedor: sus pueblos y sus aspiraciones, mientras que el mayor beneficiado son las organizaciones terroristas y el control occidental sobre la región. Hay que valorar el grado de independencia del dominio occidental que pueden lograr los países árabes: el máximo grado de soberanía en la toma de decisiones se alcanzará si triunfan las revoluciones pacíficas, por el contrario, los logros se nublarán si triunfa la revolución mediante los métodos violentos que propone Al Qaeda o mediante la petición de una intervención occidental.
El fracaso de la «era de Al Qaeda» y de sus estrategias violentas consiste en que se basan en la destrucción, el caos y el derramamiento de sangre como único resultado, sin que tenga ningún proyecto que llevar a término. La táctica por excelencia para reclutar miembros y enrolarlos en sus filas eran las armas y el discurso de la «yihad», la creación de un romanticismo falso en torno a las armas, vanagloriándolas y creando cánticos sobre ellas. El manejo de las armas, como usarlas y como perpetrar acciones son su principal misión sin tener un objetivo más amplio o más importante, o una estrategia convincente. Si analizamos el esfuerzo para crear ideas, dar con nuevos métodos vemos que solo se concentran en como colar explosivos o suicidas a bordo de aviones civiles y estrellarlos. De vez en cuando escuchamos noticias de que acciones fallidas de este tipo, cada vez se trata de un nuevo método o una táctica. Posiblemente hay dos explicaciones para esta fascinación absoluta por la utilización de aviones civiles. La primera es la obstinación por retar a las fuerzas de seguridad occidentales y los sistemas de seguridad de los aeropuertos, apuntándose puntos contra los servicios secretos occidentales, sin que tenga el tema ninguna relación con ninguna yihad aunque sea imaginaria. La batalla se ha convertido en una caricatura ridícula de un combate de lucha por puntos entre Al Qaeda y los servicios secretos, a expensas de los pueblos de la región, su futuro y sus vidas. La segunda explicación sería la fascinación por la imagen. A pesar de toda la penuria que ha caído sobre los musulmanes como resultado del terrorismo del 11-S, Al Qaeda y sus líderes siguen extasiados por los medios de comunicación y la capacidad dramática.
Todo lo anteriormente expuesto deja clara la ausencia de lógica en Al Qaeda y que solo les interesa el medio, pues carecen de objetivos o estrategia. Están obsesionados con la imagen y los medios de comunicación, sobre todo en su vertiente provocativa y violenta al más puro estilo hollywoodiense. Sobre este último aspecto, tal y como ha quedado reflejado en las ponencias del mencionado encuentro, hay una especie de pasión adolescente en Al Qaeda por los medios de comunicación, la imagen televisiva, los videos y las grabaciones. Está claro que tras esta pasión se esconde el éxito a la hora de reclutar y atraer a nuevos miembros para la organización. Pero este grado de obsesión por la imagen tiene su origen en la falta total de contenido.
Las revoluciones árabes pacíficas, a través de los vídeo e internet, han logrado marginar a Al Qaeda como referencia en el uso de la imagen. Las imágenes y los símbolos de las revueltas pacíficas han invadido la imaginación árabe y su estética, su capacidad de persuasión y su efectividad superan incuestionablemente los intentos de Al Qaeda en este campo, pasados y presentes.
الثورات العربية تُسقط أيديولوجيا القاعدة وخطابها د. خالد الحروب | |||
الأثر الأهم للثورات العربية السلمية على منطق وأيديولوجيا القاعدة يكمن في إسقاط منهج العنف كلياً، وإظهار قصوره الكبير في إحداث التغيير الداخلي في وجه أنظمة باطشة. لا تحتاج الشعوب العربية والمسلمة إلى تنظيم مسلح وعنيف يتبنى أقصى أنواع الإرهاب حتى تُسقط الأنظمة التي لا تريدها. والكلمة المفتاحية والمفاهيمية التي أدخلتها الثورات العربية السلمية إلى قاموس التغيير السياسي والاجتماعي هي "الفعالية". هذه الثورات التي لم تتبن السلاح ولا أي شكل من أشكال العنف المسلح كانت "فعالة" وأنجزت ما لم تنجزه كل الوسائل الأخرى من التغيير. والأنظمة التي ارتبكت في ردود فعلها مع هذه الثورات السلمية أرادت منها أن تتجه نحو العنف، بل حاولت دفعها إليه دفعاً حتى تبرر تشغيل آلة قمعها الدموية. وهذا تبدى في الحالة الليبية بشكل سافر عندما فتح النظام في الأيام الأولى للثورة مخازن السلاح كي يتم تهريبها وتنتقل إلى الناس، ويحول سلمية المظاهرات والثورة إلى حركة تمرد مسلح يتم قمعها باستخدام السلاح والجيش. كان أيمن الظواهري، تحديداً، وسواه من منظري العنف القاعدي قد أكدوا مرة تلو أخرى أن الثورة غير المسلحة لا وجود لها وأنها لا تحقق أية أهداف. ولهذا فإن العنف والسلاح هما المحرك الأساس لاستراتيجية وتكتيكات التنظيمات القاعدية، ومن دونهما لا يتبقى أي شيء يمكننا الإمساك به مثل الفكر، أو البديل الحضاري، أو البرنامج السياسي، أو الحلول لمشكلات العالم الإسلامي مجتمعة، أو أية دولة منفردة من دوله. بل إن استخدام العنف والسلاح يطيل في عمر الأنظمة كما هي حالة النظام الليبي الآن، إذ إن ذلك الاستخدام يوفر مسوغ إنزال الجيش للشارع وقمعه الشعب بلا هوادة. الملاحظة أعلاه كانت واحدة من خلاصات ورشة عمل مهمة نظمها مركز أبحاث الخليج – فرع جامعة كامبردج حول "الجهاد الالكتروني وخطاباته" في الأسبوع الماضي. أُشير أيضاً إلى أن الارتباك الواضح في تعامل تنظيمات القاعدة مع الثورات العربية يعكس تخطي هذه الثورات لتلك التنظيمات ومنطقها وما تدعو إليه. شعارات الثورات العربية حامت ولا تزال تحوم حول الحرية والكرامة والمشاركة السياسية، وليس حول أي شعار إسلاموي مؤدلج. وفي هذا تجاوزت الثورات ليس فقط تنظيمات العنف القاعدي، بل وحتى التيارات الرئيسية للإسلام السياسي وشعاراتها وتحديداً شعار "الإسلام هو الحل". كما أن الشرائح الشبابية العريضة التي قادت هذه الثورات وعبرت عنها ومثلت عمودها الفقري هي شرائح الشباب المعولم والمتواصل مع العالم والمنفتح عليه والذي يرفض منطق القاعدة من أن علاقة المسلم بغير المسلم تقوم على الحرب أصلاً، وغير ذلك هو الاستثناء. بيد أن العنف القاعدي الذي تسحب الثورات السلمية تبريراته وتكشف هشاشة منطقة يتعزز وينتشي في الحالات التي تنزع فيها الأنظمة إلى تبني العنف ضد شعوبها، كما هي الحالة في ليبيا واليمن على سبيل المثال. فنتيجة لخطة النظام في تحويل الثورة السلمية إلى تمرد مسلح في ليبيا، تنفتح الآن بوابات كل الاحتمالات. ومن ذلك الدعوات والنداءات القاعدية لـ "الأنصار" للإسراع بامتلاك وتخزين الأسلحة واستغلال الفوضى العنفية القائمة التي ولدها النظام المجرم. معنى ذلك أن تتحول ليبيا إلى عراق ثانية مرهونة بين شرين أسوأ من بعضهما البعض: الإرهاب القاعدي، والتدخل الغربي. في كل حالة ينزل فيه السلاح الى الشارع في هذه الثورات فإن الخاسر الأكبر هو الشعوب وتطلعاتها وطموحاتها، والكاسب الأكبر هو التنظيمات القاعدية والسيطرة الغربية على المنطقة. فهنا نلاحظ ان درجة تحقق الاستقلال عن الهيمنة الغربية والتمكن من أكبر قدر ممكن من السيادة على القرار تكمن في حالات نجاح الثورات السلمية، بينما يكتنف الغموض مآلات الحالات العنيفة التي تعمل على إسقاط الاستقلال وتستدعي التدخل الغربي وتشجعه. كارثة "الحقبة القاعدية" وتنظيماتها واستراتيجياتها العنفية تكمن في أن الهدم والفوضى والدماء هي نتيجتها الوحيدة، وأنه ليس لديها أي برنامج للبناء. التكتيك الأهم لتجنيد الأفراد وإغرائهم بالانتماء إليها هو السلاح وخطاب "الجهاد"، وتخليق رومانسية زائفة حول السلاح والانشداد إليه والتغني به. يصبح الانشغال بالسلاح وكيفية استخدامه وكيفية تنفيذ العمليات هو الهم الأكبر، من دون أن يكون لذلك هدف أعم أو أاكبر أو استراتيجية مقنعة. لننظر الجهد المخيف والتفكير وابتكار الأساليب وسوى ذلك مما يُبذل لتهريب متفجرات او انتحاريين على متن الطائرات المدنية وإسقاطها. بين كل فترة وفترة نسمع أن عملية تهريب من تلك العمليات تم إفشالها، وفي كل مرة نسمع عن وسيلة أو تكتيك جديد. ربما كان هناك تفسيران لهذا الهوس الشديد بإسقاط طائرات مدنية. الأول هو العناد وتحدي القوى الأمنية الغربية وأنظمة الأمن في المطارات، وتسجيل نقاط ضد أجهزة المخابرات الغربية، بحيث لم تعد للمسألة علاقة بأي جهاد حتى لو كان ذلك مفبركاً ومتخيلاً. تحول الصراع إلى صورة كاريكاتورية سخيفة لمباراة ملاكمة بين القاعدة وتنظيماتها والمخابرات الغربية في كسب النقاط وتسجيلها، وذلك كله كما أشير على حساب شعوب المنطقة ومستقبلها وحياتها. أما التفسير الثاني فهو الهوس بالصورة، ذلك أنه بعد كل الدمار الذي حل بالمسلمين جراء إرهاب الحادي عشر من سبتمبر لا تزال القاعدة وقادتها مفتونين بالوسيلة والمشهد الدرامي. ما سبق يشير إلى ضمور العقل القاعدي وانشغاله المطلق بالوسيلة، على حساب الهدف أو الاستراتيجية الغائبين، واستحواذه الشديد بالصورة والإعلام، خاصة في الجانب الإثاري والعنفي وعلى الطريقة الهوليوودية. وفي هذه النقطة الأخيرة، وكما أشير في الأوراق المقدمة للندوة المذكورة، هناك نوع من الشغف المراهقي القاعدي بالإعلام والصورة المتلفزة والفيديو والتسجيل. بعض ذلك الشغف والاهتمام كان ناجحاً في الحشد وتجنيد الأفراد المتحمسين من دون شك، لكن كثيره يشير إلى افتتان بالصورة بسبب غياب المضمون الكلي. الثورات العربية السلمية استولت حتى على مسألة الصورة التي كانت القاعدة تركز عليها من خلال أشرطة الفيديو واستخدامات الانترنت وسواها. الصور والرموز الثورية السلمية اكتسحت المخيلة العربية وجمالياتها وإقناعها وفعاليتها لا تقارن بما حاولت القاعدة ولا تزال تحاول أن تقوم به من تأثير. | |||
Artículo traducido por Al Fanar
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